Realidades del Chaco en película argentina CassandraLa Habana, 11 dic (PL) La película argentina Cassandra refleja la realidad de los originarios del Chaco, informó hoy aquí en conferencia de prensa la directora del filme Inés de Oliveira, a propósito del 34 Festival del Nuevo Cine Latinoamericano, previsto hasta el día 14.
La producción audiovisual no intenta dar ninguna solución para revertir la grave situación de esos pueblos, pero es obvio que es un retrato para que la gente conozca qué pasa allí, afirmó De Oliveira.
Por eso, añadió, Cassandra trata de una joven (Agustina Muñoz) que se acaba de graduar de periodismo y como es su primer trabajo la ponen en una misión nada alentadora para su corta experiencia: reflejar la vida del Chaco.
En esa provincia está latente la miseria, sin embargo hay que destacar la dignidad de sus pobladores. Ellos siguen queriendo su pedazo de tierra, la relación interpersonal y sus costumbres, reflexionó.
A propósito de ello, nos propusimos insertar esa realidad dentro de una ficción para darle posibilidad a los cinéfilos a conocer lo que esta gente tiene que decir, expresó.
La cineasta señaló que la película expone lo difícil que es para la chica tratar de comunicar esas vivencias para el medio que la contrata. Ella se siente conmovida con todo eso, y -por supuesto- las notas que redacta, llena de su objetividad, no la publican, comentó.
Al explicar el porqué del título del filme expresó que parte de la Cassandra, hija del rey Príamo y de la reina Hécuba de Troya, que fue condenada por Apolo a ver todo pero que nadie le creyera.
Por eso veía todo lo que iba a pasar pero nadie le creía, razón por la cual estaba al borde de la locura, abundó. La protagonista, por ende, es una especie de Cassandra argentina, con la diferencia de que es una periodista profesional, dijo.
Sobre el elenco, informó que la actriz es periodista y se dedica a escribir sobre arte y el actor Alan Pauls es escritor, así como el que ofrece testimonio Edgardo Cozarinsky. El resto de las personas son especialistas en estos temas, apuntó.
De Oliveira resaltó que en el reparto combina actores y no actores porque se logra una química en el rodaje donde los profesionales funcionan diferentes y es muy lindo el resultado final.
Según sus datos biográficos, la directora de Cassandra inició sus primeros cursos de dirección y puesta en escena en la década de 1980, luego se licenció en psicología y trabajó en cine y publicidad.
Su ópera prima es La entrega (1999); la siguieron Como pasan las horas (2005), Extranjera (2007) y El recuento de los daños (2010), todas exhibidas en el Bafici, reconocido como el festival de cine independiente más importante de América Latina.
El Gran Chaco Americano ocupa una superficie de un millón de kilómetros cuadrados sobre Argentina, Bolivia y Paraguay y en él sobreviven 200 mil integrantes de 15 pueblos originarios. Hoy, representantes de comunidades indígenas de ese territorio se reunirán con el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, para reclamar por el desmonte y el “genocidio étnico”. El encuentro se realiza en el marco del encuentro trinacional de la Semana de los Pueblos Indígenas, en la que los dirigentes de esas comunidades debaten sobre un problema en común: el incumplimiento de las legislaciones nacionales e internacionales que reconocen los derechos a la tierra de las comunidades contra el avance de la frontera agrícola sojera, las empresas forestales y de hidrocarburos sobre las recursos naturales que mantienen su modo de vida ancestral. El encuentro se realiza hasta el jueves en Buenos Aires con el lema “somos vida, somos tierra, queremos justicia”. Antes de la reunión en la Corte Suprema, Página/12 se reunió con referentes indígenas del Gran Chaco para repasar reclamos y reivindicaciones.
“No podemos vivir peleando unos con otros. Pero hasta ahora los derechos indígenas fueron vulnerados. Por eso, aquí estamos las autoridades originarias de los pueblos de las tres naciones para solicitar a los gobernantes y los magistrados que cumplan con la ley para que podamos recuperar nuestros territorios, nuestra autoestima, nuestra identidad cultural, orgullosos de la herencia de los antepasados y no ya avergonzados como antes”, indicó el referente guaraní Quintin Valerosa Cuellar, de Yacuiba, Bolivia.
El cacique wichí Dino Salas, que llegó desde la localidad salteña de San Ignacio de Loyola para encabezar mañana la reunión con Ricardo Lorenzetti. En el encuentro, los dirigentes llevarán su preocupación por “la excesiva lentitud en los procesos judiciales y administrativos” en temas como el “genocidio étnico” que sufre el pueblo toba en El Impenetrable chaqueño y los desmontes ilegales en la provincia de Salta, problemáticas por las que la Corte Suprema ya se expidió en 2007 y 2009, respectivamente. “A pesar de la declaración de la Corte Suprema de parar el desmonte en cuatro departamentos, venimos a solicitar que se resguarden a las familias que, aún hoy, están amenazadas por desalojo en sus tierras ancestrales”, apuntó Salas.
La demora en el incumplimiento de una orden de la Corte Suprema desató entre los referentes del Gran Chaco el reclamo por la aplicación de las legislaciones nacionales e internacionales que aseguran los derechos preexistentes de los pueblos originarios (ver aparte). Por eso, el coordinador del programa trinacional, Alipio Valdez, indicó que “no hay por parte de los gobiernos un reconocimiento que se traduzca en la titularización de los territorios y las tierras de los pueblos siguen estando sujetas a la expansión de las empresas agropecuarias, forestales y petroleras”. Además, Valdez subrayó que “en el Chaco (Americano) el problema es más grave porque sigue siendo una región marginal para los tres estados”.
Por la riqueza natural que ubica al Gran Chaco como quinta prioridad entre los hábitats más significativos en recursos genéticos y diversidad biológica, según un estudio del Banco Mundial, las actividades extractivas de los recursos naturales se extienden en los tres países. “En ninguno de los tres países los gobiernos consultan a los comunidades antes de que las empresas entren a desmontar para plantar soja, realizar pozos petroleros o comprar tierras para el ganado. Como dicen los políticos, ‘la torta tiene que ser repartida’. El pueblo indígena busca su economía y los gobiernos tienen que facilitárselo”, sentenció Sixto Codutti, representante del pueblo toba de Pampa del Indio, Chaco. “No estamos en contra del desarrollo, no estamos en contra de ningún beneficio que pueda alcanzar a toda la humanidad, pero sí estamos en contra de que no se respete a la Madre Tierra”, aclaró Cuellar, para los escépticos.
Fuente: Pag.12
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